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Juan Carlos García Perilla
, Aura Windy Carolina Hernández Cetina
Luego de la firma de los Acuerdos de paz en 2016, entre el Estado colombiano y la guerrilla de las FARC-EP, han surgido grupos disidentes armados ilegales en diversas regiones de Colombia, en especial, zonas con presencia histórica del conflicto y los cultivos ilícitos. Dadas las diferencias contextuales entre ambas organizaciones, el objetivo del presente artículo es explorar y describir si las disidencias son una continuidad en términos ideológicos, estructurales, políticos y económicos del antiguo movimiento guerrillero, o si por el contrario son un nuevo tipo de organización. Para esto, se analizan factores político-ideológicos, de control social y de financiamiento, desde un enfoque histórico con un análisis cualitativo, de tipo descriptivo y correlacional. Los resultados permiten identificar que existen algunas continuidades, pero varias rupturas con las antiguas FARC-EP. Las disidencias no alcanzan a tener una estructura de la dimensión del grupo guerrillero, pero tampoco se trata de un grupo aminorado dado que cuentan con más fuerza y control que otros tipos de organizaciones, lo que permite caracterizarlas más a manera de organizaciones criminales y plantera la idea de un nuevo ciclo de violencia en el país.
After the signing of the Peace Agreements in 2016, between the Colombian State and the FARC-EP guerrilla, illegal armed dissident groups have emerged in various regions of Colombia, especially areas with a historical presence of conflict and illicit crops. Given the contextual differences between both organizations, the objective of this article is to explore and describe whether the dissidences are a continuity in ideological, structural, political and economic terms of the old guerrilla movement, or if, on the contrary, they are a new type of organization. For this, political-ideological, social control and financing factors are analyzed from a historical approach with a qualitative, descriptive and correlational analysis. The results allow us to identify that there are some continuities, but several ruptures with the old FARC-EP. The dissidences do not have a structure of the size of the guerrilla group, but it is not a diminished group either, since they have more strength and control than other types of organizations, which allows them to be characterized more as criminal organizations and raises the idea of a new cycle of violence in the country.
