En la implementación eficiente de la nueva Oficina judicial, la Comisión Mixta no es un órgano ni decisorio ni ejecutivo. Se configura como un espacio de debate, y como consecuencia de ello, de propuesta de medidas (fundamentalmente organizativas) que tengan como objetivo el «interés organizativo» de la Oficina judicial y la mejora del servicio público de la Justicia. Del resultado de cada reunión, se levantará un acta, donde se recogerán los asuntos debatidos, y se formularán con claridad y concreción las propuestas de medidas de mejora (fundamentalmente organizativas), para que sea valorada su viabilidad por parte del Secretario Coordinador Provincial, y en tal sentido, adoptar las decisiones y acuerdos necesarios para su aplicación. Es una herramienta organizativa complementaria para detectar posibles carencias y deficiencias y crear cauces de compromiso, de mejora de calidad, de denuncia de malas prácticas, de inoperancias consentidas. Esta es la parcela que vendrá a ocupar la figura de la Comisión Mixta: de forma integradora y positiva servir para dar voz y permitir la participación para conseguir lograr muchos pequeños objetivos. Su implantación efectiva además de visibilizar y servir de elemento de escucha activa permite aprovechar toda la experiencia diaria de los diversos operadores y coordinar esfuerzos de forma transparente. Además, es el complemento ideal a todo tipo de Protocolos y manuales. Y es el escenario perfecto para el liderazgo compartido…