Cada día mueren dos personas y ocurren 3.000 accidentes en el trabajo, de los cuales 3 son mortales. Una cifra que se puede modificar si se cumple correctamente la normativa, ya que según UGT en el 36% de los accidentes no se ha realizado una evaluación de riesgo como indica la ley. Una asignatura pendiente con la que el tejido empresarial se enfrenta y que no puede pasar desapercibida, cuando la vida de un trabajador es mucho más que una estadística.