Élisa Perrigueur
Feliz como un jubilado francés en Alicante —o alemán, británico o noruego—. En la Costa Blanca, pero también en Grecia y Portugal, cada vez más gente se retira al soleado sur de Europa. Una vida más sencilla y precios más bajos. Pero no para todos: en España, los precios de la vivienda tienden a subir, en parte debido a la afluencia de extranjeros con mayor poder adquisitivo. Como consecuencia, la población local tiene problemas para encontrar un lugar donde vivir, mientras el medio ambiente sigue deteriorándose.