Estados Unidos
La globalización se enfrenta al desafío del fin de la unipolaridad, llevando al estudio de la economía internacional y las cadenas de producción a rediseñarse para tener en cuenta la seguridad nacional. La invasión rusa de Ucrania, el corte del gas a la Unión Europea y el uso de deuda y rutas comerciales para conseguir objetivos políticos obligan a los aliados occidentales a reducir el riesgo de sus mercados y economías. Aunque muchos ven el proteccionismo como inevitable, su falta de utilidad real impide que sea un sustituto adecuado. Sin embargo, la integración regional y la creación de cadenas de suministro basadas en alianzas presentan una oportunidad única en la historia de la política económica: fortalecer simultáneamente la creación de alianzas a la par que reducir los riesgos de nuestras economías.
With globalization being challenged by the end of unipolarity, international economics and supply chains are being redesigned to account for national security. Russia’s invasion of Ukraine, the cut-off of Russian gas to the European Union, and the purposeful employment of debt and shipping lanes to achieve political objectives forces the Western allies to de-risk their markets and economies. While protectionism is widely seen as inevitable, its lack of practicality prevents it from being a suitable replacement. Regional integration, and the creation of ally-based supply chains, however, present a unique opportunity in economic statecraft: to simultaneously strengthen alliances and de-risk our economies.