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La guerra de Ucrania plantea desafíos importantes para el Ártico y su mantra, “Extremo Norte – Baja Tensión”. La pausa del Consejo Ártico, las sanciones generalizadas contra Rusia y la rápida adhesión de Finlandia y Suecia a la OTAN están cambiando los contornos de la región. Este artículo analiza cómo la invasión rusa de Ucrania afectó a los asuntos del Ártico a través de la lente de la relación chino-rusa, utilizando el concepto de interdependencia militarizada de Farrell y Newman (2019) para esbozar escenarios geopolíticos futuros. Los hallazgos indican que la incorporación occidental de Beijing a los diálogos sobre el Ártico es clave para cubrir las dependencias económicas, políticas y de seguridad frente a Rusia.
The Ukraine war poses significant challenges to the Arctic and its mantra, “High North – Low Tension.” The pause of the Arctic Council, widespread sanctions against Russia and the expedited application of Finland and Sweden to NATO are changing the contours of the region. This article analyzes how the Russian invasion of Ukraine impacted Arctic affairs through the lens of the Sino-Russian relationship, utilizing Farrell and Newman’s (2019) concept of weaponized interdependence to outline future geopolitical scenarios. Findings indicate that Western incorporation of Beijing in Arctic dialogues is key to hedge economic, political and security dependencies to Russia.
