Las tensiones inherentes a los derechos educativos han ocupado un lugar prominente en el escenario discursivo desde la ratificación de nuestra carta magna. Unas tensiones que dieron pie a agitados y ricos debates, cuya persistencia y dinamismo en los discursos contemporáneos continúan asombrando. Uno de los asuntos que sigue agitando los cimientos del artículo 27 de nuestra Constitución es la cuestión de la educación diferenciada por sexo. Un modelo pedagógico que, si bien parece encontrar cobijo en la libertad de enseñanza, suscita sospechas en cuanto a su posible enfrentamiento para con otros mandatos constitucionales entre los que se encuentra el propio derecho a la educación. Un modelo educativo que apenas despertó interés en los primeros años de experiencia democrática, pero en el que a partir de la entrada en vigor de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, los poderes políticos parecen haber encontrado un nuevo objeto arrojadizo para avivar el ya de por sí cargado enfrentamiento en materia educativa. Un debate que, a la luz de los últimos acontecimientos, promete no enfriarse
The tensions inherent in educational rights have occupied a prominent place on the discursive stage since the ratification of our fundamental norm. These tensions have given rise to heated and rich debates, whose persistence and dynamism in contemporary discourses continue to amaze us. One of the issues that continues to shake the foundations of article 27 of our Constitution is the question of gender-differentiated education. A pedagogical model which, although it seems to find shelter in the freedom of education, raises suspicions as to its possible clash with other constitutional mandates, including the right to education itself. An educational model that barely aroused interest in the first years of the democratic experience, but in which, since the entry into force of Organic Law 2/2006, of 3 May, on Education, the political powers seem to have found a new object to fuel the already charged confrontation in the field of education. A confrontation that, in the light of recent events, promises to remain