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Lisang Nyathi
El momento para debatir, contemplar y filosofar sobre el transhumanismo inevitablemente ha llegado. Y ello gracias a la tecnología, que sigue transformando de forma importante la vida humana. El transhumanismo como filosofía pretende explorar hasta dónde puede llegar la tecnología y hasta dónde puede llevar a las personas humanas. La importancia de estudiar el transhumanismo no radica en las creencias personales, sino en la necesidad de afrontar las profundas cuestiones que rodean la influencia de la tecnología en la vida humana. Comprender el transhumanismo se ha convertido en algo crucial en el mundo contemporáneo, porque ya se están produciendo transformaciones radicales a través de la tecnología. En consecuencia, contemplar el transhumanismo suscita un pensamiento crítico sobre la trayectoria de la humanidad ante el avance de la tecnología. Esta exploración plantea cuestiones fundamentales sobre la protección de los derechos humanos en una era en la que los individuos están dispuestos a someterse a transformaciones radicales. Una pregunta intrigante emerge en torno a la recepción del transhumanismo: ¿podría o debería considerarse un derecho al que pueden acogerse los individuos?
The time to discuss, contemplate and philosophize about Transhumanism has inevitably come. Thanks to technology which continues to transform human lives in enormous ways. The length at which technology can go, and how far it can take humans is what transhumanism as a philosophy aims to explore. The significance of studying transhumanism lies not in personal beliefs but in the necessity to confront the profound questions surrounding technology’s influence on human life. Understanding transhumanism has become crucial in the contemporary world because radical transformations through technology are already underway. Consequently, contemplating transhumanism prompts critical thinking about the trajectory of humanity in the face of advancing technology. This exploration raises fundamental questions about the protection of human rights in an era where individuals are willing to undergo radical transformations. An intriguing question emerges about the reception of transhumanism: Could or should it be considered a right to which individuals may be entitled?
