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Pedro Antonio Merino García, José María Martínez Pérez
Este artículo explora cómo, en el complejo tablero geopolítico actual, la seguridad económica y energética se ha vuelto un objetivo prioritario. También muestra cómo la transición energética reduce la dependencia de combustibles fósiles, pero crea nuevas vulnerabilidades al aumentar la demanda de minerales críticos, sobre todo refinados y purificados, reconfigurando actores y dinámicas geopolíticas. El actual dominio de China en estos materiales plantea desafíos cruciales. En respuesta, los países occidentales buscan estrategias para reconfigurar las cadenas de suministro y atraer nueva inversión, pero estos intentos chocan con la dificultad y los costes de reducir la dependencia de China, surgiendo una serie de dilemas, como el que se enfrenta en cuanto al deseo de desacoplamiento con China y la necesidad de avanzar rápidamente en la transición energética
This article explores how, in the current complex geopolitical landscape, economic and energy security has become a top priority. It also illustrates how the energy transition reduces dependence on fossil fuels but introduces new vulnerabilities by increasing demand for critical minerals —specially in the form of refined and purified products— reshaping geopolitical actors and dynamics. China’s current dominance in these materials presents crucial challenges. In response, Western countries seek strategies to reshape supply chains and attract new investment, yet these efforts clash with the difficulty and costs of reducing dependence on China, giving rise to a series of dilemmas regarding the desire for decoupling from China and the need to advance faster in the energy transition.
