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Carles Ramió 
Este artículo hace un repaso a la presencia de los politólogos en las administraciones públicas españolas. El texto se articula en tres apartados: en primer lugar, un análisis descriptivo sobre la representación de los politólogos en la función pública de España en el pasado reciente y en el presente. Por otra parte, se expone un análisis sobre el valor que aportan los politólogos en la gestión pública moderna en el que destaca su perfil multidisciplinar y polivalente que aportan el grado en Ciencia Política y de la Administración. Por último, el estudio se adentra en el análisis de prospectiva y examina los cambios que potencialmente van a acontecer en las administraciones públicas y como éstos van a incidir en las nuevas competencias que deberán adquirir los empleados públicos del futuro. Los politólogos pueden absorber estas transformaciones y mutaciones de los perfiles profesionales de manera bastante fluida siempre y cuando los planes de estudio de los grados y maestrías especializadas en Ciencia Política y Gestión Pública vayan incorporando materias que atiendan a las nuevas competencias requeridas. La conclusión es que tanto en el pasado cercano, como en el presente y en el futuro la presencia de politólogos en nuestras Administraciones públicas no es muy significativa a nivel cuantitativo por el bajo peso de los graduados en Ciencia Política y de la Administración en comparación con otros grados universitarios pero su presencia cualitativa es muy relevante atendiendo a las posiciones estratégicas que ocupan los politólogos.
This article reviews the presence of political scientists in Spanish public administrations. The text is divided into three sections: first, a descriptive analysis of the representation of political scientists in the public service of Spain in the recent past and the present. Secondly, an analysis of the value that political scientists bring to modern public management in which their multidisciplinary and versatile profile stands out provided by the degree in Political Science and Administration. Finally, the study delves into the prospective analysis and examines the changes that are potentially going to take place in public administrations and how these will affect the new competencies that public employees of the future will have to acquire. Political scientists can absorb these transformations and mutations of professional profiles quite smoothly as long as the curricula of specialized degrees and master's degree programs in Political Science and Public Management incorporate subjects that address the new competencies required. The conclusion is that in the near past, as well as in the present and the future, the presence of political scientists in our public administrations is not very significant at a quantitative level due to the low weight of graduates in Political Science and Public Administration in comparison with other university degrees, but their qualitative presence is very relevant considering the strategic positions occupied by political scientists.
