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Bruno Marques Schaefer, Silvana Krause
Este artículo aborda los datos más recientes sobre financiamiento electoral en Brasil. Nos centramos en los resultados para la representación política a lo largo del gobierno de Bolsonaro (2019-2022), en el que hubo cambios impulsados desde el Legislativo (restricción del uso del autofinanciamiento de los candidatos), por el Poder Judicial (proporcionalidad de los recursos destinados a mujeres y candidaturas negras y marrones) y por el Ejecutivo. En este último caso, exploramos datos que van más allá de la regulación de la justicia electoral brasileña y tocamos el punto de entrega del pork barrel (enmiendas parlamentarias) a través del llamado Presupuesto Secreto. Los resultados muestran que, a pesar de importantes cambios legales, el financiamiento electoral en Brasil sigue siendo altamente desigual. Del lado del gobierno de Bolsonaro, la estrategia de entregar recursos a su base política tuvo éxito en las elecciones Legislativas.
This paper deals with Brazil’s most recent data on electoral financing. We focus on the results for political representation throughout the Bolsonaro government (2019-2022), in which there were changes promoted by the Legislature (restriction of the use of self-financing of candidates) by the Judiciary (proportionality of resources destined to women and black and brown candidacies); and by the Executive. In the latter case, we explore data that goes beyond the regulation of the Brazilian Electoral Justice and touch on the point of delivery of pork barrel (parliamentary amendments) via the so-called Secret Budget. The results show that, despite significant legal changes, the electoral financing in Brazil continues to be highly unequal. On the side of Bolsonaro’s government, the strategy to deliver resources to his political base was successful in Legislative elections.
