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Álvaro López-Martín
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Málaga, España
La verificación de datos se está convirtiendo en una tarea periodística fundamental ante la proliferación de contenidos desinformativos difundidos masivamente por redes sociales y otros canales. Partiendo de este hecho, el objetivo fundamental de la investigación que sirve de base a este artículo estribaba en conocer las rutinas profesionales y la formación en materia de verificación de los periodistas que trabajan en medios de comunicación españoles. Para recabar esta información, se elaboró un cuestionario compuesto por 29 ítems, que fue distribuido vía correo electrónico entre periodistas de todo el país durante los meses de mayo y junio de 2023, obteniéndose 326 respuestas. De ellas se desprenden varias constataciones: a) la verificación de datos no es una práctica uniforme, dándose con más frecuencia en determinados tipos de medios —periódicos y plataformas de verificación— y en empresas de gran tamaño; b) ciertas áreas informativas plantean más dificultades a la hora de contrastar los datos, caso de Política y Economía; c) la carga de trabajo es un obstáculo que impide a la mayoría de los periodistas dedicar a las labores de verificación el tiempo que estas requerirían; d) las fuentes preferidas para contrastar datos son las académicas y las oficiales —gobiernos, fuerzas de seguridad del Estado—; e) salvo excepciones, las herramientas digitales que se usan por parte de los profesionales tienen tasas de penetración reducidas; y f) aunque la percepción general de los encuestados es la de estar suficientemente capacitados para las labores de verificación, son minoría los que han recibido formación específica en la materia
Fact checking is becoming an essential journalistic task because of the proliferation of misinformative content disseminated massively through social media and other channels. Based on this observation, the fundamental objective of the research that serves as the basis for this paper was to learn about the Spanish journalists’ professional routines and training in fact-checking. The authors developed a 29-item questionnaire distributed via email to journalists nationwide between May and June 2023 to collect the information. We obtained 326 responses, resulting in several findings: a) the implementation of data verification is not uniform, being more frequent in some types of media —newspapers and verification platforms— and in large corporations; b) workload is an obstacle that prevents most journalists from devoting as much time to verification as it would require; c) some areas generate more problems when it comes to cross-checking data —such as politics and economics—; d) the preferred sources for verification are academic and official sources —governments, state security forces–; e) the digital tools that are known or used by professionals still have low penetration rates, with only some exceptions; f) although the perception of the respondents is that they are sufficiently trained for verification work, only a minority have received specific training in this area.
