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Concepción Sanz Sáez
El 8 de septiembre de 2022 se publicó en el BOE el Real Decreto-Ley 16/2022, de 6 de septiembre, para la mejora de las condiciones de trabajo y de Seguridad Social de las personas trabajadoras al servicio del hogar familiar. Este real decreto-ley, que el Gobierno español tramitó de urgencia, trata de determinar aquellos preceptos legales que, en comparación con el ordenamiento laboral y social común, suponen una diferencia de trato para este colectivo, sin que exista ninguna razón específica de la prestación de estos que lo justifique, y así lo entendió también el Tribunal de Justicia de la Unión Europea en su Sentencia de 24 de febrero de 2022 (asunto C 389/20), al dictaminar que España estaba incurriendo en una discriminación indirecta, contraria a la directiva comunitaria relativa a la igualdad de género en materia de Seguridad Social, al no reconocer el derecho a la protección por desempleo al empleo doméstico.
Esto aceleró también la ratificación por España de los Convenios número 189 y 190 de la Organización Internacional del Trabajo, que se presentaban, ya antes, como el punto de partida necesario para la modificación tendente a equiparar el régimen jurídico del colectivo con el del resto de personas trabajadoras por cuenta ajena, justificados por el carácter no empresarial de la persona empleadora y por las especiales características de la prestación de servicios en este sistema especial, que podrían solucionarse con meros ajustes fundamentalmente formales y de gestión.
On 8 September 2022, Royal Decree-Law 16/2022, of 6 September, was published in the Official State Gazette for the improvement of working conditions and Social Security for workers in the family home. This Royal Decree-Law, which the Spanish government processed as a matter of urgency, seeks to determine those legal precepts that, in comparison with the common labour and social order, represent a difference in treatment for this group, without there being any specific reason for the provision of these that justifies it, and this was also understood by the Court of Justice of the European Union in its judgment of 24 February 2022 (case C 389/20), when it ruled that Spain was engaging in indirect discrimination, contrary to the Community directive on gender equality in the field of social security, by not recognizing the right to unemployment protection for domestic employment.This also accelerated Spain’s ratification of International Labour Organisation Conventions 189 and 190, which had already been presented, as the necessary starting point for the modification aimed at equating the legal regime of the group with that of other employees, justified by the non-business nature of the employer and by the special characteristics of the provision of services in this special system. That could be solved with mere adjustments fundamentally formal and managerial.
