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Castellón, España
1. La función equilibradora en las relaciones de trabajo del ordenamiento jurídico laboral se desarrolla a través de garantías que compensen los factores de vulnerabilidad que, en cada momento y situación, presentan las personas trabajadoras en relación con el poder de sujeción inherente a la posición empleadora (art. 38 Constitución española –CE–). De este modo, el objeto de esta tutela específica reforzada es fortalecer la posición de estos colectivos en la relación de trabajo. Como se refleja en el presente número, una fuente principal de tales vulnerabilidades y desequilibrios sigue siendo la condición de mujer, en general, y la de maternidad, en particular. Paradójicamente, pese a existir un reconocimiento normativo que determina un reforzado estatuto jurídico de protección de esta condición, la realidad sigue mostrándonos más de una debilidad en sus garantías de efectividad, una clara fractura entre lo que la ley dice que debe ser y otra, más deficitaria, que es lo que sucede en el plano de la realidad.
