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Fernando G. Dachevsky, Gabriel Rivas
En el presente trabajo examinamos el problema de la crisis y su relación con la determinación de la clase obrera como sujeto político. Para ello, recuperamos el concepto marxiano de crisis general en el contexto de su crítica a las representaciones económicas que ponen sus causas como un problema externo. Mostramos que en virtud de la crítica marxiana la crisis logra ser indicada como problema general que atañe a la propia relación social capitalista.
A su vez, en tanto la crisis significa que el productor se enfrente a la unidad del producto global como una potencia exterior, su acción política necesita desarrollarse como conocimiento de sí mismo en tanto productor. Esto último implica avanzar en la crítica de las representaciones económicas con las que la clase obrera se observa a sí misma en su organización política. Considerando sus principales contribuciones referidas a esta problemática, exponemos los esfuerzos marxistas por remontarse desde esta exterioridad y sus alcances. A partir de este desarrollo, reconocemos como problema actual para el marxismo la necesidad de avanzar en el conocimiento de las determinaciones de la fragmentación obrera. Aspecto clave en su desarrollo político como clase que se pone de manifiesto de manera particular durante la crisis en curso.
In this work, we examine the problem of crisis and its relationship with the determination of the working class as a political subject. We reclaim the Marxian concept of a general crisis in the context of his critique of economic representations that attribute its causes as an external issue. We demonstrate that, according to Marx’s critique, the crisis can be identified as a general problem inherent to the capitalist social relationship itself. Simultaneously, as the crisis implies that the producer confronts the unity of the global product as an external power, their political action needs to progress as self-awareness as a producer. This implies advancing the critique of the economic representations through which the working class perceives itself in its political organization. Considering the main contributions related to this issue, we present Marxist efforts to overcome this externality and their significance. Based on this development, we recognize the current problem for Marxism as the need to advance understanding the determinations of working-class fragmentation.
This is a key aspect in its political development, particularly evident during the ongoing crisis
