Se aborda en el presente trabajo el comentario al Auto del Juzgado de lo Mercantil de Córdoba número 191/2023, de 26 de septiembre, que homologa el plan de reestructuración de una mercantil que alega estar en probabilidad de insolvencia, como consecuencia de haber sido condenada por los Juzgados de lo Social a abonar de forma solidaria los créditos laborales de trabajadores de la sociedad en concurso que le transmitió la unidad productiva, cuyos contratos de trabajo fueron extinguidos. La particularidad del caso es que solo hay una clase de acreedores formada por esos trabajadores de cuyos créditos se ha declarado la responsabilidad solidaria de la solicitante de la homologación. En este marco, se plantean diversas cuestiones que son resueltas de forma muy ilustrativa en la resolución, tales como, la reestructuración con una sola clase de acreedores, la afectación de créditos laborales por sucesión de empresa de trabajadores de la empresa concursada cedente con contratos extinguidos y el alcance del control del juez en la homologación de los planes de reestructuración. La resolución judicial ha sido impugnada en la Audiencia Provincial, sin que haya recaído resolución. Asimismo, ante el Juzgado se ha instado la ejecución provisional, que ha sido denegada, cuya resolución será también objeto de este comentario.
This article comments on the Order of the Commercial Court of Cordoba number 191/2023, of 26 September, which approves the restructuring plan of a company that claims to be likely to become insolvent, as a result of having been ordered by the Labour Courts to pay jointly and severally the employment claims of the employees of the company in insolvency proceedings that transferred the production unit to it, whose employment contracts were terminated. The peculiarity of the case is that there is only one class of creditors, made up of these workers whose claims have been declared the joint and several liability of the applicant for the homologation. Very interesting and controversial issues are raised, which are resolved in a very illustrative manner in the decision, such as restructuring with only one class of creditors, the assignment of labour credits due to the succession of employees of the transferring insolvent company with terminated contracts and the scope of the judge's control in the approval of the restructuring plans. The court decision has been challenged in the Provincial Court, but no decision has been handed down. Likewise, provisional enforcement has been requested before the Court, which has been denied, the decision of which will also be the subject of this commentary.