A través del lente de una historia social del diseño y la cultura material, el siguiente artículo expone cómo Venezuela, al participar en siete exposiciones internacionales de 1901 a 1930, buscó representarse como una nación articulada desde el siglo anterior con el capitalismo, pretendiendo lucir organizada y consciente del valor de su pasado y de sus recursos presentes, dispuesta a modernizarse al transitar entre su vieja fórmula de «brazos y capitales» como país exportador de alimentos y productos primarios y el inicio de su nuevo «capitalismo rentístico» como país exportador de petróleo.