Acceso usuarios
Olga Ulianova, Euguenia Fediakova
En este artículo se entregan antecedentes, hasta ahora desconocidos, sobre la ayuda financiera prestada por el Partido Comunista de la URSS (PCUS) a su homólogo chileno entre los años 1950 y 1973. En la investigación, las autoras lograron acceder a documentos reservados que revelan la existencia de ‘un vínculo orgánico y permanente’ en materia financiera entre el Partido Comunista de Chile (PC) y el PC soviético. Aun cuando en el período examinado el PC chileno era una entidad con estructuras estables y contaba con una indiscutida base social propia y autónoma, esta ayuda económica permitía asegurar el funcionamiento orgánico y a largo plazo (pagar sueldos, arriendos u otros) de una colectividad basada en cuadros de ‘revolucionarios profesionales´. Esta colaboración directa y regular al PC chileno, señalan las autoras, fue un factor de la política interna chilena: aseguraba la articulación y funcionamiento de una máquina partidista y al mismo tiempo fomentaba en los militares un sentido de pertenencia al movimiento global. Las investigadoras, a su vez, pudieron acceder a algunas de las partes de los diarios de los embajadores soviéticos en Chile durante el período de la Unidad Popular y fotocopiar informes sobre la situación chilena elaborados por politólogos soviéticos. Este material documental no solo da cuenta de cuáles eran los interlocutores de la izquierda chilena con la URSS, sino también de las expectativas y percepciones de la izquierda chilena en relación con la URSS y viceversa. Estos documentos, junto con fotocopias que acreditan los aportes en divisas de la URSS al Partido Comunista de Chile (firmados por L. Brezhnev, B. Ponomariov, M. Suslov y otros miembros de la dirección soviética), se incluyen en Anexo 2.
This article provides hitherto unknown information on the financial aid provided by the Communist Party of the USSR (CPSU) to its Chilean counterpart between 1950 and 1973. In the research, the authors were able to access confidential documents that reveal the existence of ‘an organic and permanent link’ in financial matters between the Chilean Communist Party (CP) and the Soviet CP. Even though in the period examined, the Chilean CP was an entity with stable structures and its own undisputed and autonomous social base, this economic aid made it possible to ensure the organic and long-term functioning (paying salaries, rents, and others) of a collectivity based on cadres of ‘professional revolutionaries’. This direct and regular collaboration with the Chilean CP —the authors point out— was a factor in Chilean internal politics: it ensured the articulation and functioning of a partisan machine and simultaneously fostered a sense of belonging in the military to the global movement. The researchers could access parts of the diaries of Soviet ambassadors in Chile during the Popular Unity period and photocopy reports on the Chilean situation prepared by Soviet political scientists. This documentary material not only gives an account of the interlocutors of the Chilean left with the USSR but also of the expectations and perceptions of the Chilean left about the USSR and vice versa. These documents, together with photocopies attesting to the USSR’s foreign exchange contributions to the Communist Party of Chile (signed by L. Brezhnev, B. Ponomariov, M. Suslov, and other members of the Soviet leadership), are included in Appendix 2.
