José Luis Ugarte Cataldo
La irrupción tecnológica permite la conexión y comunicativa constante y permanente. Para los trabajadores supone que las exigencias del trabajo se puedan trasladar fuera de los muros de la fábrica. Es lo que se ha denominado profusamente en la literatura como la colonización de la vida por el trabajo. La confusión total y sin fisuras de lo laboral, con lo privado. Las exigencias de la producción arrinconando todo espacio del trabajador: la familia, la recreación o la soledad de los espacios reflexivos.
Una de las formas de enfrentar tamaño desafío en las sociedades capitalistas contemporáneas es recurrir al derecho a la desconexión digital. Inédito y en construcción, este derecho puede erigirse como un muro entre el trabajo y el resto de la vida.
Dentro de esa estrategia es clave comenzar a esculpir los bordes del contenido de ese derecho, y la forma jurídica que debe adoptar en términos de su reconocimiento jerárquico.
En sentido, en este artículo se sostendrá que la mejor forma de responder al desafío señalado es su reconocimiento como un derecho fundamental de los trabajadores, lo que tendrá incidencia no solo en su protección formal, sino que en su contenido y en los límites a los que podría verse sujeto.
The technological breakthrough allows constant and permanent connection and communication. For workers this means that the demands of the work space can be transferred outside the walls of the factory, this has been profusely referred to as the colonization of life by work. The total and seamless confusion between work and private space. The demands of production reaching every space of the worker: family, leisure or solitary spaces for reflection.
To face this challenging scenario in contemporary capitalist societies, it is possible to resort to the right to digital disconnection. This right, unprecedented and under construction, can become a wall that separates work from the rest of the aspects of life. In this sense, it is essential to begin to shape the content of this right, and to review the legal structure it should adopt in terms of its hierarchical recognition.
This article will argue that the best way to respond to the aspects outlined above is to recognize it as a fundamental right, which will have an impact not only on its protection, but also on its content and the limits to which it may be subject.