María Ángeles Delgado
La evaluación es una parte imprescindible del proceso formativo. A partir de esta tesis, que la autora desarrolló ampliamente en otro artículo publicado en diciembre pasado, surge la necesidad de diferenciar entre evaluación de la formación, es decir de la calidad de las acciones formativas y lo que la autora define como evaluación longitudinal que mide la eficacia de dichas acciones en relación con su repercusión sobre el rendimiento en el puesto de trabajo