Carlos Valls
La deslealtad al arbitraje (o “tácticas de guerrilla”) es generalmente percibida por la comunidad de arbitraje como condenable porque perjudica la percepción del arbitraje de los usuarios como mecanismo efectivo de resolución de disputas. En el caso de los Herederos del Sultán contra Malasia la demandada, utilizando la rebeldía como estrategia procesal, ha tratado de descarrilar el procedimiento arbitral renunciando a los cauces de la Ley de Arbitraje española, con una sorprendente complicidad del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (pero con una importantísima postura disidente de uno de los Magistrados), y ha optado por perseguir penalmente al árbitro. A la luz de lo ocurrido, se invita al lector a valorar si nos encontramos en un caso particularmente significativo de tácticas de guerrilla al máximo nivel.