En este artículo se sostiene que la discusión del proyecto de modificación al D.L. Nº 3.500 que impulsa el Ejecutivo ha ignorado que el aparente “problema de los vendedores” es más bien reflejo de las dificultades que afectan sólo a algunas AFP. En consecuencia, las modificaciones legales propuestas agudizarían esas dificultades. Para aumentar la elasticidad precio de la demanda por servicios previsionales que enfrentan las AFP, y reducir los vendedores en el sistema, el proyecto busca autorizar a las AFP a diferenciar comisiones entre sus afiliados. Esto llevaría al aprovechamiento pleno de las economías de escala que existen en la prestación de servicios previsionales y a la concentración de esta industria en pocas AFP. En ese proceso, sin embargo, se habría sacrificado la adecuada asignación de los recursos de inversión que administra el sistema de AFP, los que llegarán a representar el equivalente a la mitad del stock de capital de la economía chilena. El autor sostiene que la elasticidad precio de la demanda que enfrentan las AFP es baja por una mala regulación oficial de la información sobre rentabilidad. En consecuencia, se plantea, la forma adecuada de inducir mayor competencia vía precios es eliminar las circulares oficiales sobre rentabilidad y permitir que la atención de los afiliados se centre en las comisiones