Acceso usuarios
Ana Montero Prieto
Una reforma tan esperada como necesaria ha salido finalmente a la luz con un carácter compilatorio, unificador e integrador de toda la normativa tributaria básica. Como toda reforma, no ha estado exenta de críticas ni de alabanzas, en tanto que cada uno valora la aplicación práctica de la misma y si realmente ofrece la cobertura precisa que requerían determinados aspectos. Incuestionable, sin embargo, es la necesidad que había de acometer esta reforma, el esfuerzo que suponen algunas medidas introducidas para reforzar la figura del obligado tributario, sus derechos y garantías ,el carácter didáctico de la norma y el propósito de adaptación a los tiempos modernos y a las nuevas tecnologías. Entre la posibilidad de un amplio desarrollo de los aspectos que recoge la nueva Ley General Tributaria y la opción de profundizar en determinadas partes relevantes de la misma, optaremos por intentar mencionar una recopilación genérica de las principales novedades y el detalle de algunas que se podrían considerar más relevantes en su aplicación a todas las Administraciones públicas.
