En las últimas décadas se ha ido produciendo un cambio en la manera de financiar las necesidades básicas de infraestructuras en los países menos avanzados, cuyos elementos esenciales son la pérdida relativa de peso del sector público y de las instituciones de ayuda al desarrollo, así como la creciente participación del sector privado internacional. Todo ello, junto con el convencimiento de que los proyectos de infraestructuras son esenciales para alcanzar un desarrollo económico adecuado, se ha traducido en un crecimiento notable de la modalidad de financiación conocida como project finance. En la actualidad, debido a la notable extensión de su ámbito de aplicación, puede considerarse al project finance como una de las opciones que se le presenta a una empresa -y a una entidad financiera- para llevar a cabo su expansión internacional en determinadas actividades industriales y de servicios.