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Romina Cecilia Elisondo
, Belén Suárez Lantarón, Nuria García Perales
En 2020, debido a la pandemia de COVID-19, las universidades tuvieron que implementar de manera repentina y contundente la educación remota. El estudio tiene tres objetivos: explorar y comparar las emociones de los estudiantes universitarios; analizar las asociaciones entre emociones y factores socioeducativos; y comprender, desde la perspectiva del alumno, las emociones y vivencias experimentadas durante la educación a distancia. El estudio fue exploratorio y comparativo. Los análisis fueron cuantitativos y cualitativos. Participaron quinientos ochenta estudiantes de la Universidad de Extremadura (España) y la Universidad de Río Cuarto (Argentina). La recolección de datos se realizó entre mayo y septiembre de 2020. Se utilizaron dos instrumentos de recolección de datos: cuestionario en línea autoadministrado y grupos focales. Los resultados indicaron preocupación por la conectividad y la falta de recursos tecnológicos. El predominio de las emociones negativas y las dificultades de comunicación se observó tanto en datos cuantitativos como cualitativos. Sin embargo, también encontramos prácticas flexibles y adaptativas que habían permitido a los estudiantes hacer frente a dificultades de comunicación y estados emocionales desfavorables.
In 2020, due to the COVID-19 pandemic, universities had to suddenly and forcefully implement remote education. The study had three objectives: to explore and compare university students´ emotions; to analyze the associations between emotions and socio-educational factors; and to understand, from the student's perspective, emotions and experiences lived during remote education. The study was exploratory and comparative. The analyses were quantitative and qualitative. Five hundred and eighty students from the University of Extremadura (Spain) and the University of Río Cuarto (Argentina) participated. Data collection was carried out between May and September 2020. Two data collection instruments were used: self-administered online questionnaire and focus groups. The results indicated concern about connectivity and lack of technological resources. The predominance of negative emotions and communication difficulties was observed in both quantitative and qualitative data. However, we also found flexible and adaptive practices that had allowed students to cope with communication difficulties, and unfavorable emotional states.
