Eugenio Arribas López
Se expone en este artículo, de una parte, el proceso de consolidación normativa, todavía inacabado, del teletrabajo en la Administración General del Estado, que, más allá de experiencias anteriores casi anecdóticas, ha tomado carta de naturaleza a partir de la pandemia del COVID-19; de otra, se examina el Plan de Trabajo a Distancia, a través del teletrabajo, de un sector administrativo, para, finalmente, exponer las ventajas de esa modalidad de prestación del servicio en alternancia con la presencial.