Escribía Francis Scott Fitzgerald aquello de que "toda vida es un proceso de demolición" y parece que en la ciudad de Madrid ese mantra se aplica continuamente a su patrimonio urbano. Es una ciudad vanguardista y en constante proceso de cambio pero que desprecia cualquier tipo de pasado y mira al futuro con enorme velocidad, sin la pausa necesaria para la reflexión. Desde 2017, el colectivo Paco Graco recolecta gráficas comerciales de los negocios que van cerrando y los rescata de la desaparición. Una exposición de ciento cincuenta rótulos, junto con otras colecciones como servilletas de bar o bolsas de comercios, muestra hasta marzo en el Palacio de Cibeles una lección de diseño gráfico y un tesoro que podría haber acabado en cualquier vertedero. Un espacio perfecto para gestionar la nostalgia y repensar los cambios de nuestra ciudad. Entrevistamos a Alberto Nanclares (Basurama), uno de los integrantes del colectivo.