El artículo examina la posición que ocuparon las visitadoras sociales dentro de los mecanismos de observación científica de los criminales, desplegados por el Instituto Nacional de Clasificación y Criminología de Chile entre 1936 y 1953. Mediante el análisis de reglamentos y normativas penitenciarias, fichas criminológicas y trabajos publicados en revistas especializadas, ahondamos en cómo estas profesionales aplicaron en sus averiguaciones un método científico de investigación social basado en encuestas. Asimismo, planteamos que, ante la teórica posición de igualdad que ocuparon frente los demás expertos de la institución –varones en su totalidad–, en la práctica, su autoridad científica no estuvo exenta de cuestionamientos.
This article examines the position taken by female social workers in the scientific observation of criminals, their stance enacted between 1936 and 1953 when they were employed by Chile’s National Institute of Classification and Criminology. By analyzing prison regulations, criminal files, and publications in specialized journals, we delve into how these professional women applied scientific methods to their inquiries, which were based on social surveys. We posit that, despite in theory occupying a position of equality with other institutional members, all of them male, in practice the women’s scientific authority was not exempt from being questioned and queried.