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Carlos Vidal Prado 
En el presente trabajo se aborda la necesidad de incluir contenidos constitucionales en la educación no universitaria en España, y se denuncia que esta tarea no ha merecido la necesaria atención por parte de los poderes públicos, incluyendo al Ejecutivo y al Legislativo, desde que nuestra Constitución fue aprobada en 1978. Aunque algunas leyes educativas han abordado formalmente la cuestión, en la práctica no se ha conseguido que las personas más jóvenes de nuestro país reciban en la escuela información suficiente sobre la Constitución. Como se intenta mostrar en el artículo, el problema no es solamente del diseño curricular, sino de su reflejo en los libros de texto, que solo de modo muy excepcional han afrontado con rigor y de modo adecuado este tipo de enseñanzas sobre nuestra Norma Suprema. Asimismo, se justifica en el texto que, en un Estado constitucional democrático, son imprescindibles contenidos no sólo específicos, sino también transversales, que aborden los valores plasmados en la Constitución de cada país, los hitos de la construcción de esa comunidad política a lo largo de su historia, especialmente los que se refieren a la conquista de la democracia y las garantías de los derechos fundamentales, y los rasgos que configuran la identidad de los ciudadanos, tanto a nivel local o regional como a nivel nacional. Si no se hace así, estaremos privando a la sociedad de una herramienta básica para mantener la cohesión de una comunidad social y cívica, combatir la desafección de muchos ciudadanos (especialmente los más jóvenes)
This paper addresses the need to include constitutional content in non-uni-versity education in Spain, and denounces that this task has not deserved the necessary attention from the public authorities, including the Executive and the Legislative, since our Constitution was approved in 1978. Although some education laws have formally addressed the issue, in practice it has not been possible to ensure that the youngest people in our country receive sufficient information about the Constitution in school. As the article tries to show, the problem is not only one of curriculum design, but also of its reflection in textbooks, which have only in a very exceptional way dealt rigorously and adequately with this type of teaching about our Supreme Norm. Likewise, it is justified in the text that, in a democratic constitutional State, it is essential to have not only specific contents, but also transversal contents, which address the values embodied in the Constitution of each country, the historical milestones of the construction of that political community throu-ghout its history, especially those that refer to the conquest of democracy and the guarantees of fundamental rights. and the traits that shape the identity of citizens, both at the local or regional level and at the national level. If this is not done, we will be depriving society of a basic tool for maintaining the cohesion of a social and civic community, combating the disaffection of many citizens (especially the youngest) towards institutions, raising awareness of the civic values of the political community to which one belongs, strengthening the bonds that contribute to forging a national identity, and In recent times, to fight against the tendency towards atomi-zation that is perceived in different territories
