Agustín Sánchez Cotta
El transhumanismo es objeto de investigación filosófica, centrado en dos debates académicos: el bioético y el antropológico. Mientras que el primero se centra en la ética de las tecnologías meliorativas que la corriente propone, el segundo cuestiona si defiende posiciones antropocentristas o deshumanizantes. En las líneas de este trabajo se presentan algunos de los argumentos más importantes de este segundo debate, y se reflexiona sobre la viabilidad de las críticas y argumentos transhumanistas. Para ello, la discusión se ha dividido en una serie de apartados: (1) la discusión en torno a la concepción de lo humano en el transhumanismo, (2) la posición del valor de la razón, la ciencia y la tecnología, (3) el posible conflicto entre humanos y posthumanos, y (4) las supuestas raíces humanistas e ilustradas de esta corriente. En todos los apartados se concluye que, realmente, el transhumanismo carece de fundamentos para considerarse antropocéntrico, dado que: su concepto de humano es reduccionista, su valor fundamental es la tecnología, no da respuestas ante un posible conflicto entre humanos y aumentados.