Los importantes cambios medioambientales, sociales, productivos y tecnológicos que se están produciendo trasformarán nuestro modelo económico y social a corto plazo y en el futuro. Por tanto, ha de ser una prioridad la búsqueda de un nuevo patrón económico verde que integre una transición socioecológica económicamente justa, que abarque la política medioambiental, los aspectos sociales, las estructuras económicas, la práctica democrática y la cultura política. El impulso en las políticas públicas ha generado un escenario más proclive a la transición ecológica y a la creación de empleo verde y decente, contemplando actuaciones que inciden en el desarrollo económico, laboral y social de cara a la transición ecológica sostenible y descarbonizada.