El salario mínimo ha sido una cuestión controvertida desde que se introdujo en la legislación de Australia, los Estados Unidos y el Reino Unido a principios del siglo XX. Los defensores del salario mínimo justifican la intervención estatal basándose en principios de equidad y bien social, mientras que sus detractores se amparan en la teoría del mercado. En este artículo se examina la influencia de estas dos posiciones ideológicas en la fijación de los salarios, y los consiguientes resultados de una y otra. El objetivo es colmar la falta de estudios comparativos sobre los orígenes, la evolución y los actuales sistemas de reglamentación del salario mínimo en los tres países.