La sociedad actual convive con problemas de salud mental y es consciente de sus efectos. Aun así, el estigma y la discriminación siguen afectando a las personas con un trastorno mental. Además, las carencias asistenciales del sistema público de salud obligan a las personas con un trastorno mental, sus familias y entorno a unirse para defender sus derechos y responder a sus necesidades. Así, el objetivo de este capítulo es visibilizar la actividad de las asociaciones de salud mental en España y constatar la transversalidad y el carácter multifactorial de la salud mental. Los problemas de salud mental no son solo fruto de circunstancias individuales, sino también del modelo social y económico en que vivimos. Por ello, las entidades trabajan en la defensa de los derechos de las personas con trastorno mental, para lograr su inclusión y no discriminación en materia de empleo, género o educación, entre otras.