El tercer sector se caracteriza por su diversidad y heterogeneidad. Estas dos dimensiones constituyen fortalezas del sector por cuanto repercuten en su capilaridad en la acción social, pero plantean dificultades a la hora de desarrollar una labor eficaz de interlocución con los poderes públicos y de visibilización del sector. Esta reflexión ha estado en la base del proceso de debate que ha llevado a la creación en 2012 de la Plataforma del Tercer Sector, como plataforma unitaria de las distintas organizaciones de acción social. A lo largo de los últimos diez años se han alcanzado una serie de hitos de los que se da cuenta en el artículo que tienen en común el reforzamiento de la cohesión interna y de los canales de interlocución con las administraciones, así como el logro de importantes avances para el sector (p. e. la incorporación de la cláusula del 0,7 % destinada a fines sociales en el impuesto de sociedades). Se abordan también los retos que tiene la Plataforma y el sector para la próxima década.