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Isabel María Villar Cañada 
El reforzamiento del carácter contributivo del sistema de pensiones, derivado de las reformas operadas en las últimas décadas con el objetivo de garantizar su sostenibilidad, ha supuesto un aumento de las dificultades para acceder a una protección suficiente y adecuada para aquellos colectivos con carreras de cotización más irregulares y precarias. Entre esos colectivos ocupan un papel destacado las mujeres, con trayectorias profesionales más irregulares e inestables, marcadas en muchos casos por la asunción mayoritaria del trabajo de cuidados.
Partiendo de un concepto integral de sostenibilidad, que, junto a la tradicional y exclusiva dimensión económico-financiera, otorga un papel destacado a la dimensión social, el Real Decreto-Ley 2/2023 identifica la equidad y la suficiencia protectora como principios básicos del sistema público de pensiones. Un principio de suficiencia que adquiere una particular dimensión en el caso de las mujeres pensionistas.
La cuestión de la desigualdad entre mujeres y hombres en nuestro sistema público de pensiones es abordada en la reforma de 2023 de una manera expresa, concretándose en una serie de medidas directamente encaminadas a la reducción de esta brecha de género. A su análisis y valoración se dedica el presente trabajo.
