Valencia, España
La falta de un concepto de violencia de género a nivel europeo complica el reconocimiento mutuo de resoluciones penales en la Unión Europea. La redacción de un concepto de violencia de género es algo técnicamente sencillo pero políticamente complejo. Las distintas sensibilidades frente al problema de la violencia de género sitúan a la Unión en una encrucijada de difícil solución. Al legislador europeo se le presentan dos alternativas. La primera es la creación de una directiva de mínimos para así conseguir un respaldo sin oposición de todos los países del entorno. La segunda alternativa corresponde a una apuesta decidida por luchar contra la lacra social de la violencia contra las mujeres, forzando así a los legisladores nacionales con menor conciencia social del problema a adaptar sus legislaciones.