La gobernanza participativa, entendida como la determinación conjunta, con participación del gobierno y de los interlocutores sociales, de políticas y decisiones en el área social, es una seña de identidad de nuestro sistema democrático de relaciones laborales. La situación generada por la pandemia de la COVID-19 permitió restablecer y dinamizar un diálogo social que, en fechas anteriores, había quedado postergado. La intensa actividad de diálogo y negociación llevada a cabo en ese período aportó numerosos Acuerdos sobre materias que, por razones coyunturales y estructurales, estaban necesitadas de una respuesta normativa. En el último año, sin embargo, se advierte un cierto decaimiento del diálogo social como instrumento para el diseño y aplicación de políticas públicas en el ámbito social. En el presente estudio, además de analizar los principales hitos del diálogo social en el período señalado, se apuesta por una necesaria reactivación del diálogo social como herramienta cuya legitimidad hunde sus raíces en el marco constitucional
Participatory governance, defined as the collaborative determination of policies and decisions within the social sphere involving both the government and social partners, represents a cornerstone of our democratic system of industrial relations. The COVID-19 pandemic prompted a revival and invigoration of social dialogue, which had previously been postponed. The vigorous exchange of dialogues and negotiations during that period resulted in numerous agreements addressing pressing short-term and structural issues necessitating normative responses. However, over the past year, there has been a noticeable decline in the use of social dialogue as a means for shaping and implementing public policies within the social domain. In this study, besides examining the key milestones of social dialogue during the specified period, we advocate for revitalizing social dialogue as a legitimate tool rooted in our constitutional framework.