Rafael Alberti contaba en sus memorias que desde pequeño las letras del alfabeto tenían para él una entidad visual asociada a formas y colores. Cuando se inicia como pintor en los años 20 muestra también una sensibilidad hacia la visualización plástica de la música, como ejemplifica su Momento musical (1920). Desde los años 20 hasta que retome la plástica de manera casi profesional a partir de 1945 Alberti es un raro ejemplo de artista transmedial que dialoga entre los lenguajes de la palabra, la música y la pintura, dentro de la tradición de la vanguardia.
Rafael Alberti recounted in his memoirs that since he was a child the letters of the alphabet had for him a visual entity associated with shapes and colors. When he began as a painter in the 1920s, he also showed a sensitivity towards the plastic visualization of music, as exemplified by his Musical Moment (1920). From the 1920s until he resumed plastic arts in an almost professional manner from 1945 Alberti is a rare example of a transmedial artist who dialogues between the languages of words, music and painting within the avant-garde tradition.