Las sucesiones internacionales vinculadas a España y EEUU siguen generando múltiples controversias derivadas de la concurrencia de dos sistemas jurídicos radicalmente opuestos: el common law y el derecho civil. A este choque de mundos jurídicos tan dispares se añade la complejidad derivada de la ausencia de una norma internacional uniformizada que permita dirimir las diversas dificultades que puedan surgir a la hora de determinar la ley sucesoria aplicable o resolver cuestiones de fondo. Al no existir un convenio bilateral o multilateral sobre el reconocimiento de un testamento en ambos países, la práctica ha optado por un planteamiento pragmático sustentado en la eficacia del sistema. El otorgamiento de dos testamentos que cumplan con los requisitos formales impuestos por ambas legislaciones resulta imprescindible para planificar correctamente la sucesión.
International successions linked to Spain and the USA continue to generate multiple controversies derived from the concurrence of two radically opposed legal systems: common law and civil law. Added to this clash of such disparate legal worlds is the complexity derived from the absence of a uniform international rule to resolve the various difficulties that may arise when determining the applicable law of succession or resolving substantive issues. In the absence of a bilateral or multilateral convention on the recognition of a will in both countries, practice has opted for a pragmatic approach based on the efficiency of the system. The execution of two wills that comply with the formal requirements imposed by both legislations is essential for proper succession planning.