Mónica Nadal Tudela
En las empresas se han aplicado múltiples y variados sistemas de incentivos desde la aparición, a principios del siglo XX, de las teorías científicas y de organización del trabajo. Muchas son las fórmulas y toda empresa ambiciona una versión propia y diferencial que refleje su realidad. Sin embargo, la clave está en desgranar la esencia por la cual existe su modelo de incentivos y no perderlo nunca de vista. Básicamente, se trata de estimular a un individuo o grupo a lograr un resultado.