José Francisco Escudero Moratalla, Daniel Corchete Figueres, Mercè Ferrer Adroher
Es necesaria una nueva configuración «integral» del concepto de «litigio», en la cual, el Letrado de la Administración de Justicia y el Fiscal, han de asumir un papel más activo. Si tenemos en cuenta que la configuración del poder judicial, es puramente artificial, nada impide que dentro del concepto de órgano jurisdiccional se englobe solo la figura del Juez o Magistrado, sino también la del Letrado de la Administración de justicia, al que se le ha de encomendar fundamentalmente la tramitación del proceso y su ejecución, dejando para el Juez, la fase de decisión como exclusiva. No aceptar esta realidad, supondrá apoyar un sistema que rechaza sistemáticamente cualquier cauce que prime los resultados, que ignore la predisposición de las personas a formarse, a intervenir y a participar en la creación de un nuevo procedimiento en el que legalmente y de derecho, se le reconozca una serie de funciones, qué de hecho, está realizando ya. Ello supondría un cambio de enfoque radical que ayudaría a potenciar la vertiente de servicio público de la prestación de que se proporciona por todo un colectivo.