El sistema de garantías en el procedimiento de contratación pública implica la acreditación de su constitución. Esta constitución se hace requisito indispensable para que los licitadores puedan continuar como ofertantes en las licitaciones públicas. Sin embargo, en ocasiones, su deficiente acreditación o, incluso y lo que constituye un auténtico escollo, su inexistencia puede acarrear serios problemas para los operadores económicos, así como importantes consecuencias en futuros procedimientos.