La correcta configuración de las relaciones entre las sociedades mercantiles íntegramente participadas por las corporaciones locales y el desarrollo de un marco relacional y normativo que den cobertura a las mismas, constituye un presupuesto básico para el ejercicio de la auditoría de cumplimiento que ayudará a la creación de los elementos necesarios para tener un correcto entorno de control y disponer de criterios objetivos para su práctica.