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Iris Simón Astudillo
Las series de streaming han ganado una gran popularidad gracias a la expansión de plataformas como Netflix y HBO. El nuevo formato favorito de las y los jóvenes alberga problemáticas sociales como la violencia sexual cuya representación debe utilizarse como instrumento de educación informal positiva para la audiencia. Pero no ha sido así en las ficciones estrenadas antes del #MeToo, por lo que el presente estudio utiliza una metodología mixta para indagar en la forma de abordar esta cuestión en la actualidad. Se ha realizado un análisis de contenido de las series Euphoria, Westworld, The End of The F*** World, La Casa de Papel y Normal People, así como veinte entrevistas a jóvenes consumidores para explorar la recepción de estas producciones. Los resultados obtenidos muestran un avance en la representación al alejarse del imaginario compartido de “la violación del callejón” para mostrar otros escenarios como la presión ejercida por una pareja o la difusión de imágenes íntimas. A pesar de esto, las series analizadas aún no muestran la cuestión del consentimiento de una forma explícita ni tratan la violencia sexual como un problema social. Por tanto, la audiencia percibe las agresiones como un ataque individual sin raíz patriarcal.
