Salamanca, España
En las últimas décadas el principio de proporcionalidad se ha erigido en el criterio dirimente de los conflictos entre particulares derivados del ejercicio de los derechos fundamentales. Sin embargo, este ascenso del principio de proporcionalidad no se ha visto acompañado de una clarificación de la manera como debe ser aplicado a estas relaciones. Y menos todavía a un vínculo de una textura tan singular como el laboral. En estas condiciones, el presente artículo se propone aportar elementos de juicio que contribuyan a hacer posible una aplicación previsible, estructurada y con un nivel razonable de seguridad jurídica del principio de proporcionalidad en el ámbito de las relaciones de trabajo. Para ello parte de la reflexión científica en torno a su fundamento, estructura y contenido, con el fin de realizar una reconstrucción de la manera como ha de llevarse a cabo este singular ejercicio argumentativo, basado en la ponderación de la importancia que desde el punto de vista constitucional debe reconocerse a cada uno de los intereses enfrentados, cuando nos encontramos ante conflictos entre la libertad de empresa y los derechos fundamentales de la persona del trabajador. El resultado es una aplicación de estos derechos que, huyendo tanto de su aplicación indiscriminada como de su habitual sacrificio en manos de los intereses empresariales, se sitúa dentro de los márgenes posibles para su efectividad en sociedades democráticas complejas, marcadas por la coexistencia de principios, intereses y valores contradictorios en permanente tensión, como son las nuestras.
In recent decades, the principle of proportionality has emerged as the criterion for settling conflicts between individuals arising from the exercise of their fundamental rights. However, this rise of the principle of proportionality has not been accompanied by a clarification of how it should apply to these relationships, and even less so to a relationship with such a singular texture as the employment relationship. Under these conditions, this article aims to provide elements of reason that contribute to making possible a foreseeable, structured application of the principle of proportionality in the field of employment relationships, with a reasonable level of legal certainty. To this end, it starts with a scientific thinking about its rational, structure, and content, in order to review how this singular argumentative exercise has to be carried out, based on the weighting of the importance that, from a constitutional point of view, must be given to each of the interests in conflict when we face conflicts between the freedom of enterprise and the fundamental rights of the individual worker. The result is an application of these rights that, avoiding both their indiscriminate application and their habitual sacrifice in the hands of business interests, is within the margins possible for their effectiveness in complex democratic societies, marked by the coexistence of contradictory principles, interests, and values in permanent tension, such as ours.