Valladolid, España
Los intentos de entrada a través de las fronteras siguen constituyendo una materia sin respuesta legal unánime, que se debate entre el control migratorio y los derechos humanos, además de diluir las líneas que distinguen las diferentes figuras de salida forzosa de extranjeros que contempla nuestro ordenamiento. Así, se está utilizando la referencia internacional a las «expulsiones colectivas», cuando realmente, serían «devoluciones colectivas», pero se ha optado por encajarlas en nuestra normativa como «rechazos en la frontera de Ceuta y Melilla». Todo ello, unido al giro dado por el TEDH en su último pronunciamiento de 13 de febrero de 2020 (as. N.D. y N.T. vs España) sobre este tipo de devoluciones automáticas, plantea, más que nunca, la búsqueda de soluciones legales como las que se exponen en el presente artículo.
Entry attempts across borders continue to constitute a matter without a unanimous legal response, which is debated between immigration control and human rights, in addition to diluting the lines that distinguish the different figures of forced departure of aliens that our legal system contemplates. Thus, the international reference to «collective expulsions» is being used, when they really are «collective returns», even if they fit into our regulation as «border rejections» at Ceuta and Melilla. All this, together with the overturn taken by the ECtHR in its last Judgment of February 13, 2020 (N.D. and N.T. vs. Spain) on this type of automatic returns, raises, more than ever, the search for legal solutions such as those presented in this article.