Los últimos tres años han puesto de manifiesto la fragilidad del equilibrio disfrutado hasta 2020 por las economías desarrolladas. Una pandemia sanitaria, una guerra en Europa tras más de 75 años de paz en el continente y situaciones de escasez de suministros, hasta ese momento asegurados, han replanteado la geoestrategia mundial. En este contexto, la región iberoamericana adquiere una relevancia que España siempre ha defendido, bilateralmente y en el seno de la Unión Europea (UE). En este artículo se va a analizar la visión de esta asociación estratégica entre la UE e Iberoamérica, qué alternativas tiene la región iberoamericana y cuál es el papel que puede jugar España en el refuerzo de estas relaciones mediante la presidencia del Consejo de la UE este segundo semestre.