Clément Gibon
El captagón, droga sintética de efecto euforizante, es cada vez más consumido en las monarquías del Golfo. Producido en el Líbano y sobre todo en Siria, este psicotrópico representa hoy un mercado de cerca de 6000 millones de dólares, o diez veces más a decir de las autoridades estadounidenses y británicas. Washington y Riad presionan a Damasco para que ponga fin a este gigantesco tráfico.