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María Carro Pitarch
La sentencia del TJUE de 1 de agosto de 2022 (C-14/21 y C-15/21) sobre la interpretación de la Directiva 2009/16, sobre el control de los buques por el Estado rector del puerto, proporciona una excelente oportunidad para aclarar el conjunto de inspecciones a efectuar por el Estado rector del puerto en el seno de la Unión Europea. La delimitación del ámbito de aplicación, así como del dispositivo de control, inspección e inmovilización dispuesto en la Directiva tienen grandes implicaciones para los buques de búsqueda y salvamento de personas en peligro de desaparecer o en dificultad grave en el Mar Mediterráneo, como los buques Sea Watch 3 y 4, que han visto incrementada su actividad en la última década, así como también obstaculizada por dichas inspecciones. En este comentario se trata de reflejar el conflicto jurídico entre el mantenimiento de la seguridad marítima y las operaciones de salvamento realizadas por organizaciones no gubernamentales que dan lugar a la sentencia.
The CJEU ruling of 1 August 2022 (C-14/21 and C-15/21) on the interpretation of Directive 2009/16 on port State control of ships provides an excellent opportunity to clarify the array of inspections to be carried out by the port State within the European Union. The delimitation of the scope of application, as well as the control, inspection and detention arrangements provided for in the Directive have major implications for search and rescue vessels in distress or in serious difficulty in the Mediterranean Sea, such as Sea Watch 3 and 4, which have seen their activity increase over the last decade, as well as being hampered by such inspections. This case note attempts to reflect the legal conflict between the preservation of maritime safety and the rescue operations carried out by non-governmental organisations that give rise to the judgement.
