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Tras casi treinta años de vigencia de Real Decreto 1416/1994, de 25 de junio, por el que se regula la publicidad de los medicamentos de uso humano («RD 1416/1994»), el Gobierno estatal ha tomado la iniciativa de promulgar un nuevo texto normativo al objeto de solucionar las deficiencias o problemas que presenta el «RD 1416/1994», que se ha mantenido vigente durante este extenso período con sus luces y sus sombras (sombras, sobre todo, si nos referimos a su falta de respuestas ante las actuales prácticas promocionales —que han evolucionado a la par que la propia sociedad— pasando de una práctica promocional analógica y monocanal, a prácticas promocionales cada vez más digitales y multicanal).
En el presente artículo de opinión, se ofrece un breve análisis de los cinco objetivos que el Gobierno estatal pretende alcanzar con la aprobación del nuevo texto normativo, así como una sugerencia que sería recomendable que aplicase durante la tramitación de la misma: abandonar una «técnica legislativa» unidireccional y alejada de las prácticas e incertidumbres que afronta el sector para, en su defecto, tomar el camino del diálogo al objeto de aprobar un texto normativo eficaz, que goce de buena salud tras su aprobación, pues la tarea no acabe con dicho hito, sino que se consuma con su cumplimiento.
